Velázquez



SIGLO XVII CONTEXTO


El siglo XVIII fue un siglo de crisis económica en Europa en general, muy especialmente en la Península Ibérica. Aparecen numerosas epidemias, entre las que destacan las de la peste, coincidiendo con épocas de pobreza y hambre. Otros aspectos importantes fueron la expulsión de los moriscos en 1609.

El hidalgo y el pícaro se convirtieron en arquetipos sociales de la España del Barroco.
Unido a lo anterior se extendió el rechazo a los trabajos manuales, considerados viles, es decir, que manchaban el honor y la dignidad de aquel que los ejercía.

 Fue importante la Contrarreforma, como respuesta de la Iglesia Católica a la reforma protestante promovida por Lutero, con el objetivo de renovar la Iglesia y evitar el avance del protestantismo, lo  que acabó desencadenando el Concilio del Trento. 
Todo esto tendría una enorme importancia en el desarrollo del arte en las iglesias católicas europeas, siendo el arte barroco la expresión artística de la Contrarreforma Católica, con gran abundancia de imágenes para atraer al hombre a la fe católica.

 Velázquez nació en 1599 en Sevilla, y vivió durante el reinado de Felipe III (Rey de España, Portugal, Nápoles, Sicilia y Cerdeña)  y Felipe IV (Rey de España, Portugal, Nápoles, Sicilia y Cerdeña), que fueron de los últimos reyes austrias, el último fue Carlos II, hijo de Felipe IV, que  murió sin descendencia y se desencadenó la guerra de sucesión española, y tras esta la instauración de 


Fue contemporáneo de pintores como Rubens, Zurbarán, José de Rivera (spagnoletto)  y Alonso Cano.


PERIODO SEVILLANO  (Inicios-1623)


A los 11 años entra a trabajar como aprendiz en el taller de Fco Pacheco, con la hija del cual Velázquez se casó a los 19 años.


El periodo sevillano está caracterizado por el tenebrismo y por una representación costumbrista de la pobreza, aunque también hay obras religiosas, como corresponde a la época.


De esta etapa podemos encontrar entre otros “Vieja friendo huevos“, representa una escena  costumbrista, formada por un chico y una anciana, no elige una clase alta para los modelos, lo que se deja ver por la ropa, el corte de pelo del muchacho e incluso el tipo de alimentos que representa.Trabaja con cuidado las superficies y texturas de los objetos (cuenco de barro, jarras, cristal). Podemos clasificarlo dentro del naturalismo tenebrista, coloca un fondo oscuro y contrasta las figuras mediante la luz.



Jesús en casa de Marta y María”, encontramos dos escenas. En la primera aparece una anciana y una joven, esta última parece estar mirando la otra escena, en este caso de temática religiosa, que podemos observar gracias al espejo en el que se refleja, donde aparece Jesús junto con Marta y María. Al igual que en el cuadro anterior, utiliza elementos de la vida popular (alimentos, utensilios de cocina) y destaca a los personajes a través de la luz.


Finalmente de esta etapa destacamos el “Aguador de Sevilla”, representa al aguador que vendía aguas por las calles. El chico que aparece en esta representación es el mismo que en la “Vieja friendo huevos”, al igual que en los anteriores se sitúa la escena sobre un fondo neutro, destacan las calidades, como por ejemplo el agua tanto en la copa como en la tinaja… Una teoría sobre este cuadro es que representa las tres edades del hombre, mediante el muchacho, el aguador y el rostro que aparece en penumbra de fondo.


PRIMERA ETAPA MADRILEÑA (1623-1629)


En Madrid, uno de los pintores de rey muere, asi que recomendado por Pacheco en la Corte, Velázquez presentó algunas obras al rey para ocupar el puesto.
En esta etapa se centra en retratos de la Familia Real, como el de Felipe IV o el Infante Don Carlos.


Por este tiempo Rubens también se encontraba en la Corte, lo que supuso una influencia para Velázquez que se puede dejar ver en su primer tema mitológico,  “La coronación de Baco” ó “Los borrachos”, donde deja de lado los fondos neutros y oscuros y en el cual incluso aparecen personajes inspirados de cuadros de Rubens, también encontramos influencia de Caravaggio en Baco.



La composición se divide en dos partes, una mitad clásica, donde se representan los dioses, y la otra, separada por una diagonal formada por el personaje coronado, formada por personajes cotidianos. Al fondo se representa la sierra de Madrid.


PRIMER VIAJE A ITALIA (1629-1630)


Convencido por Rubens, decide viajar a Italia, donde tomó mucho interés por la perspectiva aérea (método para crear sensación de profundidad al difuminar los objetos más lejanos y utilizar tonos pálido y azules, intentando recrear el aire entre los objetos).


Sigue con el tema mitológico y realiza “La fragua de Vulcano”, donde se representa a Apolo, que ha bajado a avisar a Vulcano para contarle que su esposa, Venus, lo engañaba con Marte. Vemos la influencia de pintores italianos en el semidesnudo, los colores, la anatomía idealizada, etc. Utiliza la perspectiva aérea, por ello el rostro del último personaje aparece difuminado.




SEGUNDA ETAPA MADRILEÑA (1631-1649)


Felipe IV lo vuelve a llamar a Madrid, y una vez aquí inicia una nueva etapa. Destacamos los retratos de los miembros de la corte como los del príncipe Baltasar Carlos o el Conde Duque de Olivares.


Se le encarga pintar la “Rendición de Breda” o “Las lanzas”, para conmemorar el décimo aniversario de la misma. Se representa la entrega de las llaves de la ciudad, a un lado encontramos a las tropas españolas y al otro las holandesas. La entrega en sí es el centro de la composición, y todos los personajes giran en torno a la misma.


Las armas tienen una clave simbólica, ya que la del ejército español aparecen firmes mientras que las de los holandeses.  Aquí se muestra a Justino de Nassau ( a la izquierda ) quien está entregando las llaves de la derrotada ciudad holandesa de Breda  al general español Ambrosio de Spinola ( a la derecha ).



Otras obras de este periodo son sus retratos de los bufones, que los recrea tal como son, con sus trabas, y sin idealizarlos en absoluto.



SEGUNDO VIAJE A ITALIA (1649-1651)


Este viaje lo realizó para comprar obras de arte para Madrid. Aunque durante su estancia en Roma retrata a diversas personalidades como el Papa Inocencio X, intentando expresar su personalidad mediante su rostro. O el retrato de Juan de Pareja, su ayudante.


Otro tema mitológico es la “Venus del espejo” representada de espaldas y usando el espejo  para reflejar su rostro.


ÚLTIMOS AÑOS (1651-1660)


Felipe IV vuelve a reclamarlo en Madrid, en esta etapa realiza pocas obras, porque se centró en conseguir el hábito de la Orden de Santiago, el cual no le concedían por ser hijo de portugués.


De este periodo destacamos:
Las hilanderas”, se representa una escena mitológica, “la fábula de Aracne”. Aracne era una joven maestra en el arte de tejer, que retó a Atenea en superarla en dicha habilidad.  
Finalmente Atenea decidió convertir a Aracne en araña para que siguiera tejiendo toda su vida como castigo por retarla.
En el primer plano encontramos a 5 mujeres, una en la izquierda manejando una rueca, de la cual destaca como se ha reflejado el movimiento de la misma. El centro esta ocupado por una joven agachada, con menos luz, ya que la atención se quiere captar en el fondo de la estancia, donde se desarrolla otra escena, con otras 5 mujeres, ésta escena  es donde se representa la fábula. Distinguimos a Atenea por el casco, y en el centro se encuentra Aracne. al fondo se coloca el tapiz de la competición.


Las Meninas”, es un retrato de la corte, el pintor aparece pintando en su caballete, y da la impresión de que representa a los reyes, que aparecen reflejados en un espejo de la pared del fondo. El cuadro representa la entrada de la infanta Margarita con sus acompañantes (Isabel de Velasco, Agustina Sarmiento, Nicolasillo, Maribárbola). Al fondo aparece el aposentador de palacio, José Nieto, y a un lado Marcela de Ulloa y Diego de Ruiz (dama de la reina y guardadamas). Un dato curioso es que Velázquez aparece con la Cruz de la Orden de Santiago, pero en el momento en el que pintó el cuadro, aún no la poseía, ya que le otorgaron el honor un año antes de su muerte, por lo tanto ésta fue pintada tras su muerte por otra persona, según la leyenda, por el propio Felipe IV. Al fondo de la estancia aparecen cuadros con temas mitológicos, algunos de ellos obras de Rubens.


En ambas obras utiliza la nombrada anteriormente, perspectiva aérea.



Tanto las Meninas como otros cuadros de Velázquez han sido reinterpretados por otros autores, como por ejemplo Picasso, Equipo crónica o Francis Bacon.